Incendio en Vall d'Ebo | El incendio en la Vall d'Ebo arrasa 3.500 hectáreas y obliga a desalojar centenares de vecinos | Las Provincias

2022-08-20 04:17:26 By : Mr. Leo Liu

Los cambios de dirección del viento y la baja humedad dificultan las tareas de extinción. / BOMBEROS DIPUTACIÓN DE ALICANTE

El incendio declarado a última hora del sábado en la Vall d'Ebo, en la provincia de Alicante, supera ya las 9.500 hectáreas de superficie quemadas, en un perímetro que abarca 65 kilómetros, traspasando la comarca de la Marina Alta hasta llegar al Comtat. El fuego ha obligado a primera hora de este martes a cortar la carretera CV-712, que une este municipio con el de Pego, por la proximidad de las llamas.

Tras una noche en la que han trabajado alrededor de 300 efectivos en la extinción, durante la mañana de este martes se incorporaran paulatinamente 26 medios aéreos de la Generalitat, la Diputación de Alicante, el Gobierno y los cuerpos de bomberos de Castilla-La Mancha y Murcia, detalla el 1·1·2. Durante la noche del lunes han trabajado en la zona hasta 300 personas: 28 dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante, nueve de los forestales de la Generalitat, cuatro brigadas del Gobierno y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El fuego sigue descontrolado aunque los técnicos han informado que las previsiones meteorológicas para la noche de este lunes han sido más favorables ya que ha habido un aumento de la humedad y la entrada de vientos más frescos que podrían ayudar a frenar el avance.

Hasta el momento, este incendio ha provocado el desalojo de diez municipios. Los vecinos de Benirrama, Benialí, la Vall d'Alcalà, Benisiva, Benitaia, Benirrama, Alcalá de la Jovada (en la Marina Alta) y Tollos, Fageca y Famorca (en la comarca del Comtat), además de los de urbanizaciones de Pego y Adsubia, varias viviendas de Castell de Castells y otras en la zona de la Carrotja, en la Vall de la Gallinera se encuentran fuera de sus casas debido al riesgo de que las llamas lleguen a los núcleos habitados.

Benimassot, también en el Comtat, quedó confinado a última hora de la tarde de este sábado. En Balones y Millena, otros pequeños municipios alicantinos, tampoco se habla de otra cosa y temen ser los siguientes mientras el olor a quemado es cada vez más penetrante. Los vecinos se ofrecen para atender a otros vecinos.

Cerca de dos mil personas de la provincia de Alicante se encuentran evacuados a causa de este gran incendio. Los vecinos de la Marina Alta están siendo atendidos en Pego, en el Espai Veïnal que se ha reconvertido en un albergue, mientras que los evacuados de la zona del Comtat han acudido al albergue de Muro de Alcoi preparado por Cruz Roja. En total son unas 140 personas las que pasarán la noche en estos espacios ya que el resto de desalojados se han reubicado en viviendas de familiares o de otros vecinos que los han acogido en estos momentos tan complicados.

Durante toda la jornada del lunes han estado trabajando un total de 18 medios aéreos, 10 de ellos del Ministerio de Transición Ecológica; 6 de la Generalitat y 2 de la Diputación de Alicante. Por la tarde, además se sumaron un helicóptero y una docena de efectivos de unidades terrestres y aéreas de la Región de Murcia para colaborar en las tareas de extinción.

El Consorcio Provincial de Valencia también daba soporte con 4 Brigadas Forestales, 1 oficial, 1 técnico forestal y un coordinador y tres Unidades Forestales. Todos los medios están siendo coordinados por el Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Alicante.

Además se espera que durante la jornada del martes se incorporen más medios según ha avanzado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su visita al puesto de mando de Vall d'Ebo.

«Este lunes he hablado con Pedro Sánchez que ha puesto a nuestra disposición todos los medios posibles del Estado. Mañana(por hoy) llegarán más refuerzos del Gobierno», ha asegurado Puig que ha agradecido la colaboración de la Región de Murcia y de Castilla la Mancha que también están participando en las tareas de extinción de este fuego que arrasa el interior de la Comunitat.

El fuego comenzó el sábado por la noche en la partida de Frigalet en la Vall d'Ebo a causa de la caída de un rayo. En esta localidad se han quemado unas 4.000 hectáreas tanto forestales como de terreno de cultivo y aunque el núcleo no ha sido desalojado se ha pedido a los vecinos que usen mascarillas en exteriores debido a la mala calidad del aire.

Este incendio se está desarrollando con unas características muy complicadas debido al calor, los cambios de dirección del viento y la baja humedad por lo que existe gran dificultad para atajarlo según han explicado los expertos. Durante toda la jornada del lunes se ha trabajado para evitar que avanzara hacía el Comtat, finalmente han pasado las llamas, y también a la zona de la Safor.

El presidente de la Generalitat ha destacado que «lo más importante es que no haya desgracias personales y asegurar los bienes materiales». De ahí que se haya optado por realizar múltiples desalojos preventivos que podrían afectar a más municipios si se producen cambios en el viento.

Por el momento, no se ha hecho recuento de las viviendas afectadas por el fuego pero se habla de que las llamas han llegado a alguna casa diseminada en el término de la Vall d'Ebo y alguna construcción de aperos en la zona de Adsubia. En todo caso, son muchas las viviendas que han quedado rodeadas por el fuego en medio de una sierra devastada.

Una imagen de desolación para un territorio, el de Les Valls, donde el turismo rural es una gran fuente de riqueza y donde se congregan relevantes rutas senderistas. Los vecinos de todos estos municipios observan con tristeza el avance del fuego y las consecuencias que está dejando en su amada montaña. También los alcaldes afectados han mostrado su preocupación por el futuro de la zona ya que las llamas han arrasado también parcelas de cultivo.

«Ahora lo primero es la seguridad tanto de los vecinos como de las personas que trabajan en la extinción. Luego ya pondremos en marcha medidas para revitalizar esta comarca, de las más importante por su patrimonio natural», ha destacado Puig en su visita a la Vall d'Ebo y al albergue ubicado en Pego.

Se trata del incendio de más envergadura de los últimos años y el tercero en importancia por el número de hectáreas (hasta el momento) de la última década tras el de Cortes de Pallás (con 28.879 hectáreas arrasadas) y el de Andilla (con algo más de 20.000 hectáreas), ambos en junio de 2012.

Por otra parte, hay que remontarse a 2016 para encontrar una situación de emergencia por incendios como la que actualmente vive la Comunitat, con varios incendios en lo que va de verano y coincidiendo al mismo tiempo en las tres provincias.

En ese año, se produjeron dos en el mes de junio, uno en Chella y otro en Carcaixent (Valencia), con 1.535 y 2.210 hectáreas quemadas, respectivamente. Otro en julio en Artana (Castellón), con 1.534 hectáreas y otro en el Poble Nou de Benitatxell (Alicante), ya en el mes de septiembre con cerca de 700 hectáreas.

De hecho, la consellera Gabriela Bravo, informaba de la constitución del Centro de Coordinación Integrado para la Atención a la Emergencia ante la situación por los incendios en la Comunitat que obliga a la coordinación máxima de todas las entidades.