Conozca los beneficios y riesgos de las máscaras faciales LED

2022-09-17 04:11:56 By : Ms. Daisy Dai

REDACCIÓN. Las máscaras faciales LED tienen su fundamento en las terapias de iluminación para aliviar diferentes afecciones cutáneas. La ciencia está en la estimulación de los músculos de la cara mediante ondas que transportan la energía lumínica, llevándolas a lo más hondo de la piel.

También les llaman “fototerapia” debido al aprovechamiento de productos fotosensibles y la luz láser apropiada para el cutis y el cuello. Aunque consisten en tratamientos intensivos, el plus de estas máscaras es que no son invasivas.

De acuerdo con la Revista Médica Clínica Las Condes, las fuentes luminosas ganan terreno en el campo estético, gracias a sus mejoras en los signos visibles del fotoenvejecimiento.

El color de la luz emitida es lo que precisa la función de la máscara. Los tonos incluyen blanco, verde, amarillo, azul, rojo y violeta. Las características van desde diseños elegantes y ligeros, hasta la inclusión de mandos a distancia para graduar la frecuencia y la duración de la sesión.

Las fabrican en su mayoría con silicona, para que se adapten mejor a tus facciones y no sientas incomodidad. En diversas marcas avaladas por laboratorios y por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, encontrarás caretas con varios propósitos.

Preferiblemente, un dermatólogo tiene que recomendar la máscara LED facial. Si bien no son invasivas, lo adecuado es que apelen a ellas solo quienes ameriten tratamientos especializados.

El uso adecuado se ciñe a las instrucciones del fabricante. En líneas generales, las indicaciones se basan en respetar el tiempo de exposición a la luz, el cual va de 10 minutos a media hora, según el objetivo fotodinámico.

Asimismo, es aconsejable ponerse gafas opacas que resguarden los ojos de los destellos; la mayoría de las máscaras reducen el espacio de la visión, porque así no perjudican la vista.

Para óptimos resultados, la persona debe limpiar y humectar el rostro antes de proceder a la iluminación. Al finalizar la sesión utiliza protector solar, ya que los poros quedan más dilatados de lo normal, lo que aumenta la sensibilidad de la piel.

La popularidad de las caretas faciales LED responde al impacto sobre la elasticidad de la dermis, la reducción de zonas grasas y la lozanía del rostro. Asimismo, se asocian con las siguientes ventajas.

La tecnología de diodos emisores de luz (LED, por sus siglas en inglés) contribuye con un rostro revitalizado, una vez que regenera las células cutáneas. Para este propósito se aplican sesiones con luces amarillas o ámbar, idóneas para retrasar las señales del envejecimiento.

Valiéndose de la luz, las máscaras LED faciales renuevan el aspecto de pieles con tendencias al acné. También fomentan la actividad antibacteriana en lo más profundo de los poros, para sanar la dermis y controlar las glándulas sebáceas.

La Revista de Medicina y Cirugía Láser Clínica acota que las terapias LED colaboran con el proceso natural de cicatrización de heridas, siguiendo parámetros de intensidad de potencia y de densidad de energía sobre el tejido.

Es así como las luces púrpura de estas máscaras son vinculadas a la reparación de cicatrices. El tono mezcla las bandas roja y azul, de manera que el paciente obtiene 2 efectos, restauración del aspecto de la piel y desinflamación.

Emitiendo luz verde, los dispositivos faciales LED difuminan la hiperpigmentación excesiva, al punto de emparejar la tez. Estos aparatos prometen desvanecer las ojeras.

La luz roja de una máscara facial LED es asociada con la disminución de cuadros inflamatorios y el alivio de enrojecimientos en la cara, dado que alienta la circulación sanguínea. Esta misma tonalidad es sugerida como atenuante de arrugas y de manchas por el sol.

Riesgos de las máscaras LED facial

Las experiencias anecdóticas y los comentarios de dermatólogos aluden a las mejoras de leves a moderadas en quienes utilizan las máscaras para tratar las arrugas, la textura, el tono de la piel y otras afecciones cutáneas.

Las consideran bastantes seguras. Sin embargo, es conveniente seguir determinadas reglas. Por ejemplo, verifica que se trate de luz LED y no ultravioleta, ya que esta última es peligrosa para el ADN.

Las embarazadas, los pacientes oncológicos y quienes consumen medicación fotosensible, no pueden optar por estos tratamientos debido a los efectos de las luces. También implican efectos secundarios factibles como el picor y el enrojecimiento momentáneo.

Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j.

© Medios Publicitarios S.A. Todos los Derechos Reservados 2022®